El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, pidió a los sectores gremial y transporte que “respondan” al apoyo de los cívicos y políticos e incorporen en el diálogo que iniciarán con el Gobierno no solo la Ley 1386, sino también el “paquete de leyes” cuestionado y la restitución de los 2/3 en todas las decisiones del Legislativo.

“Así como le están dando apoyo a los gremialistas y transportistas, que ellos incluyan en su demanda esas normativas (observadas) para que el pueblo sienta la repuesta a ese apoyo que se les ha dado”, exigió y les recordó en la red Unitel que “han recibido el apoyo de su pueblo de forma contundente”.

El dirigente gremial Francisco Figueroa confirmó que acudirá a la convocatoria del Gobierno para dialogar sobre la Ley 1386 el sábado en Cochabamba, empero anticipó que se mantiene la exigencia de abrogar esa norma. Un ampliado convocado para este viernes definirá el planteamiento que se llevará. También, dijo, están invitados los transportistas.

Efectivamente, el bloque político-cívico formado en Santa Cruz se sumó al paro convocado por los gremiales en rechazo a la ley contra el lavado de dinero 1386, pero también incluyó la demanda de anulación otras normas y recientemente la restitución de los 2/3 de votos en las decisiones del Legislativo.

De hecho, en Santa Cruz se cumple con mayor fuerza el paro indefinido a la cabeza de la dirigencia cívica de Rómulo Calvo. En Potosí hubo enfrentamientos con el saldo de un campesino muerto y en Chuquisaca convocaron a un paro para este viernes, mientras que en Tarija se desarrollaron marchas de protesta y algunos bloqueos.

“No solamente está parando el sector gremial y transporte, ellos empezaron la protesta, pero también hay otros sectores que los han acompañado” y que exigen “la abrogación del paquete de leyes que existen y que están dañando al país, hasta la restitución de los 2/3”, demandó.

Este viernes se cumple el quinto día de paro indefinido. Calvo aseguró que se mantiene la extrema medida y le recordó al presidente Luis Arce que “tienen la receta en el bolsillo”, en alusión a la crisis de 2019 que acabó con la renuncia del expresidente Evo Morales.