Página Siete Digital

La Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa” se declaró este miércoles en emergencia y acusó al gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y al líder del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Róculo Calvo, de intentar gestar un "segundo golpe". 

"Estamos preocupadas viendo esta situación que está pasando por grupos minoritarios radicales de la extrema derecha a la cabeza de Rómulo Calvo y Fernando Camacho. Luego de perder legalmente y constitucionalmente en las urnas pretenden gestar un segundo golpe de Estado", sostuvo la secretaria general, Flora Aguilar, ante la prensa.

Las miembros de la confederación aseguraron que la abrogación de la Ley 1386 es un "pretexto" y condenaron el asalto de su sede cruceña, el pasado lunes. 

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"El Comité Cívico y la Unión Juvenil Cruceñista actúan como brazo armado de la gobernación de Santa Cruz y tienen su apoyo para generar zozobra, violencia y amedrentar a la gente. Lo mismo que está pasando con el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) en Potosí".

Sobre el fallecimiento de un joven ayer en Potosí, las activistas señalaron directamente a la dirigencia cívica y exigieron una investigación para encontrar al autor. También pidieron al Gobierno profundizar en la socialización de la Ley 1386.

"Estamos en Estado de emergencia y pie de lucha para defender el Gobierno constitucionalmente electo, estando alertas ante cualquier llamado", recalcaron. 

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Momentos antes, la diputada del Movimiento Al Socialismo (MAS) Estefanía Morales anunció que esta tarde presentarán una denuncia contra Calvo. Según detallaron medios regionales, el líder cívico sería acusado de sedición y otros delitos. 

"Nos quieren generar miedo en diferentes rotondas, por eso mismo, esta tarde vamos a presentar una denuncia al Ministerio Público para que nos puedan otorgar esa garantía necesaria porque verdaderamente están dañando nuestra integridad", dijo la legisladora, en compañía de dirigentes departamentales de Bartolina Sisa. 

Este miércoles se cumple el tercer día de paro cívico en el país contra la Ley 1386. Las primeras dos jornadas estuvieron marcadas por enfrentamientos entre manifestantes y grupos de choque presuntamente afines al Movimiento Al Socialismo, y la represión de la Policía Boliviana que está siendo cuestionada por gasificar a la ciudadanía, mientras protege a los grupos de choque. Ayer, se reportó en Potosí, el fallecimiento de un joven.