Medio: Ahora el Pueblo
Fecha de la publicación: martes 09 de noviembre de 2021
Categoría: Conflictos sociales
Subcategoría: Marchas, bloqueos, paros y otros
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Una medida como el paro convocado por los dirigentes cívicos
cruceños se desnaturaliza cuando sus propósitos no corresponden al sentimiento
colectivo, de hecho, en la actual coyuntura las sensaciones de la población son
otras y no están comprometidas ni por asomo con la suspensión de actividades,
sino con su necesidad de trabajar y no perjudicarse.
En definitiva, el gran desafío de levantar la economía es
una realidad, los resultados hablan por sí solos y no sólo lo dicen las
autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, el Banco Central de
Bolivia (BCB) o el Instituto Nacional de Estadística. Basados en la buena
performance de la economía al primer semestre (9,4%), organismos como el Fondo
Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), la Comisión Económica
para América Latina (Cepal) y el Banco Mundial proyectan un crecimiento mayor a
5% este año.
La expansión gradual del Producto Interno Bruto (PIB) es una
realidad que desmorona todo pronóstico y a la vez es la causa por la que los
organismos internacionales revisan periódicamente el porcentaje del
crecimiento, todos por encima del 5%, superior al establecido en el Programa
Fiscal Financiero el Gobierno (4,4%).
Es más, en el balance del primer año de gestión de gobierno
del Movimiento Al Socialismo pospandemia todos los sectores hacen números y
sacan sus propias conclusiones. Analistas y directivos de gremios privados
señalan que los conflictos de carácter político, como la convocatoria al paro
indefinido, representan una amenaza para la reactivación del aparato
productivo.
Los resultados también confirman las certezas de la mayoría
de la población cuando el 18 de octubre de 2020 acudió a las urnas para dar su
respaldo al binomio Luis Arce – David Choquehuanca, confianza que fue
retribuida con creces transcurridos los primeros doce meses de su mandato.
En materia de salud, las acciones del Gobierno también
tienen repercusión internacional. En reiteradas ocasiones, la Organización
Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) destacó que
Bolivia logró los mejores índices en su lucha contra el coronavirus con
relación a países vecinos.
La representante de esos organismos Alma Morales dijo que en
la región de las Américas se reportan casi 75 millones de casos y dos millones
de fallecidos, que representan más del 40% de muertes notificadas en el mundo.
En ese contexto, reveló que el país tiene la menor tasa de muertes respecto a
los Estados vecinos. Además, en julio de este año, señaló que Bolivia tiene un
fallecido por cada 100 mil habitantes, (…) y entre 50 y 100 casos positivos por
cada 100.000 habitantes, cifras menores a las que presentan otros países.
No cabe duda de que el levantamiento de las restricciones
impuestas por el gobierno de facto y la eliminación de las cuarentenas con
medidas de protección adecuadas y la aplicación de la estrategia nacional
contra el coronavirus tuvieron un efecto importante en la reactivación de la economía,
favorable a las expectativas iniciales, tanto de las autoridades como de los
agentes económicos.
En este contexto, un paro de actividades va a contramano de
la reconstrucción económica y del sentimiento popular. La realidad es
elocuente, ayer no hubo paro nacional, una vez más el país presencia el rotundo
fracaso de la élite reaccionaria y todos los tirasacos que la secundaron.
Pese a la monumental campaña de los medios opositores para
desacreditar la gestión de Arce, el gobierno del MAS volvió a sentar
bases económicas para el desarrollo del país.