
El consejo consultivo de emergencia que el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) desarrolló anoche determinó radicalizar las medidas de presión para conseguir que la Ley 1386 sea abrogada y, además, exigir la renuncia de autoridades como el comandante departamental de la policía, Juan Carlos Mercado, y de la representante departamental de la Defensoría del Pueblo, Vilma Martínez.
La exigencia de renuncia es el resultado de las denuncias presentadas a lo largo del día en el sentido de que los policías protegieron a los grupos de choque que levantaron los bloqueos violentamente y que la defensora justificó esos hechos.
Al leer las resoluciones, el presidente de Comcipo, Juan Carlos Manuel, dijo que los potosinos ya no aceptarán más atropellos de parte de los grupos que llegaron del área dispersa y advirtió que comenzarán a defenderse.
PROTESTAS
Durante la primera jornada de paro cívico, los bloqueos comenzaron en las calles por parte de los sectores movilizados, pero, la llegada de grupos que comenzaron a desbloquear las calles motivó la reacción de los cívicos y sectores que rechazaron las agresiones.
Los grupos levantaron los grupos de bloqueo, pese al rechazo de personas que afirmaron tener derecho a protestar.
Se generaron hechos de violencia, gritos, golpes y pedradas que se repitieron en las zonas.
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En determinados momentos hubo gasificación por parte de la policía.
Este grupo llegó hasta la Plaza 10 de Noviembre y se quedó en ese lugar. Esto motivó que, por ejemplo, se suspenda una misa convocada por la Iglesia Católica que tenía el fin de pedir por la pacificación y la unidad.