“No estuvo porque había otras actividades de campaña  en la ciudad de La Paz, no sabría decirles, no tengo idea (dónde participó) porque recién estoy bajando de El Alto”, dijo el candidato a senador Edwin Herrera, mientras que la asambleísta departamental Wilma Magne aseguró que se encontraba en el interior del país.

La también candidata a diputada detalló que CC ayer tenía tres movilizaciones, una en El Alto, otra en la Circunscripción 8 de La Paz y una tercera en la ciudad industrial de Viacha, “en ninguna participó (Carlos de Mesa), lo que pasa es que tenía otra agenda que atender”.

Manifestó que “no estaba acá, está en el interior” aunque no precisó en qué departamento del país se encontraba “realizando otras actividades de la campaña” preelectoral.

“El candidato presidencial de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, no participó de una caminata en la ciudad de #ElAlto, pese a que en la convocatoria se aseguraba su asistencia. Los candidatos afirmaron que está su ‘espíritu’ en la marcha”, reportó la televisora privada Abya Yala Tv en su cuenta de Twitter.

Herrera aseguró que la actividad realizada en la urbe alteña fue “una combinación de  caminata y caravana de vehículos, que partió a las diez de la mañana en la plaza Germán Busch, en la zona Ballivián, y recorrimos gran parte de la Circunscripción 10, y concluimos en la extranca de Río Seco”, en la que se esperó la presencia del exmandatario.

A través de las cuentas de redes sociales del expresidente, ayer, no se publicó ningún mensaje ni reporte de las actividades realizadas en domingo y su último tuit da cuenta de la actividad que realizó en la zona de Pampa de la Isla de la ciudad de Santa Cruz.

En 2003, cuando De Mesa asumió la presidencia en sustitución de Gonzalo Sánchez de Lozada subió a la urbe alteña para prometer justicia: “ni olvido ni venganza, justicia”, fue la frase que utilizó tras los luctuosos acontecimientos de octubre de ese año.

Años después, cuando tuvo la oportunidad de cumplir con su compromiso, se negó a declarar en el juicio civil que iniciaron las víctimas de octubre en un juzgado de Estados Unidos, solamente envió una copia de su libro Presidencia sitiada.